75 años de matrimonio: ¡el matrimonio Mayer celebra una maravilla del mundo con humor!
Una pareja de Bietigheim-Bissingen celebra 75 años de matrimonio, caracterizados por el humor y la fe, con hijos, nietos y recuerdos inolvidables.

75 años de matrimonio: ¡el matrimonio Mayer celebra una maravilla del mundo con humor!
¡En Bietigheim-Bissingen se celebra un gran amor! Helmut y Wera Mayer pueden recordar 75 años de matrimonio con orgullo. Un aniversario que es motivo de celebración no sólo para ellos dos, sino también para su familia.
Helmut Mayer, que describe a su esposa como una “maravilla del mundo”, aprecia especialmente su paciencia con él. Wera, de 95 años, describe a su marido como el compañero divertido que está a su lado. Los dos han superado los vaivenes de la vida juntos y recuerdan con cariño los buenos momentos: los viajes juntos y las celebraciones familiares de Navidad y cumpleaños están entre sus mejores recuerdos.
Una vida familiar colorida
Un factor en su vida que no debe subestimarse son sus hijos, nietos y bisnietos. La pareja tiene seis hijos y espera tener diez nietos y siete bisnietos. A Helmut le gusta bromear diciendo que en el círculo familiar ya tienen su “propio equipo de fútbol”. Para la pareja, los estrechos vínculos con la familia y el apoyo divino a través de la fe son componentes indispensables de un matrimonio armonioso.
La solidaridad se hizo especialmente evidente durante la celebración de las bodas de oro, que tuvo lugar en el salón parroquial de la parroquia Paulus. A pesar de un pequeño desafío (Wera tenía ambos brazos escayolados), los 52 amigos y familiares no dejaron que esto arruinara su buen humor. Hubo mucho para reír y celebrar.
Humor y amabilidad
El humor juega un papel central en la vida de los Mayer. Helmut, que no es un amo de casa natural, hizo esfuerzos extraordinarios para apoyar a Wera durante el tiempo que estuvieron juntos. Incluso participó en una clase de cocina, aunque no tuvo el efecto deseado. Sin embargo, demuestra lo importante que es su familia para él. “Yo era el único hombre en la clase de cocina que yo mismo preparaba spaetzle”, se ríe.
Esta larga historia de Helmut y Wera Mayer muestra también que la combinación de humor y fe es en realidad la base para un matrimonio duradero. "Siempre lo abordamos juntos y estamos agradecidos por lo que la vida nos ha dado", resume Helmut.
Los Mayer son un verdadero modelo a seguir para todos los que creen en el poder del amor. Ya sean las grandes celebraciones o los pequeños retos cotidianos, juntos todo es más fácil, como lo han demostrado ambos de forma impresionante. Puede encontrar más información sobre historias similares en Bietigheimer Zeitung y neckar Crónica.