Cebú contra perejil gigante: ¡la nueva arma secreta de Ulm en acción!

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En Ulm-Eggingen, el perejil gigante invasor se enfrenta a los cebúes indios, que se comen la planta venenosa.

In Ulm-Eggingen wird der invasive Riesenbärenklau mit indischen Zebus bekämpft, die die giftige Pflanze fressen.
En Ulm-Eggingen, el perejil gigante invasor se enfrenta a los cebúes indios, que se comen la planta venenosa.

Cebú contra perejil gigante: ¡la nueva arma secreta de Ulm en acción!

Una planta invasora está causando revuelo en Ulm-Eggingen: el perejil gigante, originario del Cáucaso y ahora también originario de Baden-Württemberg. Esta planta puede crecer hasta unos impresionantes cinco metros de altura, tiene un tallo grueso y hueco y produce llamativas flores blancas. Pero el hogweed gigante no sólo es majestuoso, sino también peligroso. Todas las partes de la planta contienen la toxina furocumarina, que puede provocar dolorosas quemaduras en la piel cuando entra en contacto con la luz solar. Cómo ROE informó que la planta creció más de dos hectáreas y media hace dos años y amenazaba con desplazar la flora nativa.

Para solucionar el problema, la comunidad ha encontrado una solución inusual: en Eggingen se utilizan 26 cebúes indios como depredadores naturales. Estos animales son más pequeños que el ganado tradicional pero más grandes que las cabras y disfrutan comiendo los tallos del hogweed gigante. Este enfoque respetuoso con el medio ambiente ya ha tenido éxito: el cebú mantiene bajo control la propagación de la planta. Gracias a su ayuda, el tratamiento químico sólo es necesario realizar una vez en primavera, lo que antes era muy costoso y requería mucho tiempo, ya que los aerosoles químicos, el acolchado y la eliminación manual de la planta también requerían grandes cantidades de dinero.

Reto a largo plazo

Aunque los cebúes muestran buenos resultados en la lucha contra el hogweed gigante, la situación sigue siendo complicada. Alto LFU A largo plazo, el hogweed gigante puede cambiar las estructuras de la vegetación porque forma rodales dominantes. Las semillas de la planta también tienen una habilidad casi mágica: pueden sobrevivir en el suelo durante muchos años. Por lo tanto, se estima que serán necesarios al menos otros tres a cinco años para que el hogweed gigante desaparezca por completo.

No es casualidad que el hogweed gigante se haya extendido a nuestra región. Inicialmente se cultivó como planta ornamental, pero ahora se ha vuelto silvestre y se ha extendido a través del viento, el agua y los desechos del jardín. Desafortunadamente, a menudo se puede encontrar en jardines y parques, lo que puede provocar encuentros peligrosos.

Es mejor prevenir que lamentar

Como ya se mencionó, el hogweed gigante no solo es un placer para la vista, sino también un peligro para la salud. Las personas que entren en contacto con la planta deben tener mucho cuidado, especialmente al sol. Las reacciones alérgicas no son infrecuentes y pueden resultar muy desagradables. Por ello se insta a la población local a tener precaución en el manejo de esta planta y a comunicar cualquier observación o avistamiento.

La cuestión de las especies invasoras nos afecta a todos y muestra lo importante que es abordar estas situaciones con soluciones creativas y naturales. Ulm-Eggingen es un ejemplo interesante de cómo las comunidades pueden trabajar juntas para proteger su naturaleza.