Debate sobre la política migratoria: ¡muchos piden un cambio de rumbo en Alemania!

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La política migratoria en Alemania bajo el mando del Canciller Merz se está volviendo más estricta. La atención se centra en los rechazos en las fronteras y en procedimientos de asilo más rápidos.

Die Migrationspolitik in Deutschland unter Bundeskanzler Merz wird strenger. Rückweisungen an Grenzen und schnellere Asylverfahren stehen im Fokus.
La política migratoria en Alemania bajo el mando del Canciller Merz se está volviendo más estricta. La atención se centra en los rechazos en las fronteras y en procedimientos de asilo más rápidos.

Debate sobre la política migratoria: ¡muchos piden un cambio de rumbo en Alemania!

En Alemania las cosas van bien en lo que respecta al tema de la migración. Desde que la coalición negro-roja del canciller Friedrich Merz (CDU) asumió el gobierno, se han establecido controles estrictos en las fronteras, lo que provoca rechazos. Resulta que estas reglas estrictas tienen como objetivo detener efectivamente la migración ilegal. Sin embargo, Meike Olszak, del Consejo para los Refugiados de Baden-Württemberg, expresa su preocupación porque el estado de ánimo de la población ha cambiado notablemente y porque la fuga y la migración se discuten cada vez más en contextos negativos. La dignidad del individuo a menudo queda relegada a un segundo plano, lo que inquieta a muchos refugiados que temen perder su estatus de protección en Alemania, como informa SWR.

En el debate público sobre acelerar los procedimientos de asilo y simplificar las deportaciones, queda claro que el gobierno federal está siguiendo un rumbo claro: las solicitudes de asilo deberían procesarse más rápidamente y, en muchos casos, rechazarse. Ya se aprobó un proyecto de ley sobre “países de origen seguros” sin el consentimiento de los estados federados y ahora sólo falta pasar por el Bundestag y el Bundesrat. Algunos países, como India y Túnez, pronto podrían considerarse países de origen seguros, por lo que están incluidos en el acuerdo de coalición. Sin embargo, esto no sucede sin críticas, ya que Amnistía Internacional señala violaciones de derechos humanos en estos países. También es objeto de acalorados debates la práctica administrativa de devolver a los refugiados en las fronteras alemanas, sobre todo porque un tribunal administrativo ya lo ha declarado ilegal. Tagesschau lo explica.

El desarrollo de las solicitudes de asilo

Las cifras dicen más que mil palabras: en 2024 se presentaron en total unas 251.000 solicitudes de asilo, lo que supone un descenso del 29 por ciento en comparación con el año anterior. Lo que llama especialmente la atención es que las solicitudes iniciales de asilo disminuyeron un 46,2 por ciento de enero a abril de 2025. Esta caída de cifras está siendo discutida intensamente no sólo por los políticos, sino también por la población. Existe una gran preocupación por la sobrecarga de las instalaciones de acogida y los municipios están solicitando formalmente apoyo, como muestran los estudios.

Por supuesto, el clima político también contribuyó al giro hacia la derecha. El AfD logró obtener más del 30 por ciento de los votos en Turingia y Sajonia en las últimas elecciones estatales y en las elecciones federales de 2025 alcanza el 20,8 por ciento. Las encuestas de septiembre de 2024 muestran que el 77 por ciento de la población exige un cambio fundamental en la política migratoria. Sólo el 32 por ciento cree que el gobierno federal puede realmente repatriar a más solicitantes de asilo rechazados.

Reacciones a la política migratoria

Las reacciones en este escenario político son diversas. Mientras el secretario de Estado, Siegfried Lorek, pide soluciones europeas, organizaciones como Pro Asyl se sienten alentadas por la práctica de los rechazos en las fronteras alemanas, que califican de “flagrante violación de la ley”. Olszak, del Consejo para los Refugiados, está consternado por la dureza que se predica en muchos informes. El giro hacia la derecha en la sociedad significa que cada vez más personas que antes eran bastante neutrales en política quieren volverse activas. Existe una demanda para volver a centrar la atención en la dignidad del individuo y cambiar el discurso.

Si miramos a la sociedad, queda claro que la migración es uno de los principales problemas en Alemania y Europa y casi nadie puede ignorarlo. Las personas no sólo experimentan los efectos del discurso migratorio, sino también los desafíos que conlleva la integración. Una salida podría estar en un sistema europeo común de asilo, favorecido por la mayoría de los alemanes.